jueves, 11 de diciembre de 2014

Ni al médico

No dice una verdad ni al médico, se coge antes a un mentiroso a un cojo... Cuántas veces hemos escuchado o leído estas expresiones y a cuánta gente hemos conocido que se les puede aplicar a la perfección. Hacía tiempo que había dejado tranquilo al diario El Comercio y a Manuel Rosety pero hoy me van a permitir dedicarles unas palabras. Sin acritud, por supuesto.

Su intento por dejar como la gocha al vicepresidente Javier Fernández en principio debería dejarme indiferente, pues este señor ya es bastante mayorcito para defenderse solo y además está a punto de llevarse una buena tajada a costa del sportinguismo. Lo que realmente molesta es que al mismo tiempo se está quitando importancia a los verdaderos culpables de la situación económica que atraviesa el Sporting y que a mi juicio no son otros que Antonio Veiga, Manuel Vega-Arango y García Amado (sin que el orden tenga la mínima importancia)



En su columna de hoy (que podemos leer gracias a @sagrox) Manuel Rosety pretende desvelarnos que la deuda del Sporting aumentó 10 millones en los dos años que Javier Fernández lleva en el Consejo. Una información que tal vez concuerde con lo publicado por él mismo en el diario  Comercio en los últimos años, pero que en modo alguno casa con la realidad reflejada en las cuentas. Y es bastante fácil demostrarlo y dejar con el culo al aire una vez más a Manolo y su diario:



En la imagen de arriba tenéis una captura del pasivo del balance del Sporting donde fácilmente se puede comprobar la deuda sumando Pasivo No Corriente y Pasivo Corriente. La columna de la derecha nos indica la situación a 30 de junio de 2012 y la de la izquierda justo un año después. A mitad de camino, diciembre de 2012 Javier Fernández entraba oficialmente en el Consejo de Administración.

Pues bien, a 30 de junio de 2012, cuando Veiga, Vega-Arango y Amado manejaban el chiringuito a su antojo (con la complacencia de José Fernández) el pufo total superaba los 37 millones. Un año después, tras la entrada de Javier Fernández la deuda era de 32 millones, es decir 5 kilos menos. Lo cual no quiere decir que la entrada del menor de los Fernández fuera la causa de tal reducción, pero sí implica que Manuel Rosety una vez más confunde, deliberadamente o no, a sus lectores. A menos claro, que ahora resulte que en las nuevas cuentas se declare una deuda total cercana a los 50 millones, que va a ser que no.

También es cierto que Manolo Rosety haya caído en la trampa de usar sus propios datos publicados en la época en que Javier Fernández entró en el Consejo. Contrastando sus informaciones con los datos que he puesto arriba, queda claro que Manolo andaba un poco a uves ¿o no?

Captura de El Diario El Comercio de fecha 20 de diciembre de 2012